jueves, 23 de mayo de 2013

Letraheridos en Badajoz


A mis alumnos. Y a mis compañeros de viaje.

Si usted que lee esto se dedica a pasear por una ciudad de provincias en la que nunca pasa nada (pongamos que hablo de Badajoz), si recorre sus calles con los ojos bien abiertos, verá acaso aquí y allá, salpicando su paisaje como flores de primavera, a aprendices de escritores que, para reforzar el efecto dramático, llamaremos a partir de ahora letraheridos. 

Cuando el Centro de Estudios Literarios Antonio Román Díez despertó, los letraheridos, por supuesto, ya estaban allí. Ya habitaban la ciudad, en secreto, como una logia que no ha celebrado siquiera su reunión constituyente. Tan en secreto que la ciudad dudaba de su existencia, y su condición de escritores se asimilaba más bien a la de criaturas mitológicas que jamás escaparan de las páginas del bestiario correspondiente.

El CELARD, pues tal es su acrónimo, escogió el propicio mes de abril para invocar a estos amables monstruos. El ritual, denominado I Jornadas sobre Creación Literaria en Extremadura: del Lector al Escritor, dio lugar a diversos aquelarres, entre los cuales cabe destacar el I Certamen de Microrrelatos y, sobre todo, el Taller Literario Exprés celebrado en la Biblioteca Pública Bartolomé J. Gallardo, cuya foto de grupo ilustra estas líneas. 

Ahora, con la puesta en marcha de los Talleres de Primavera del CELARD, los letraheridos han salido de su caparazón y polinizan la ciudad como abejas rabiosas. Se los ha visto en plena vía pública, cazando frases al azar, qué osadía; aporreando el teclado de una máquina de escribir callejera, llevados por la más Dulce Locura; pululando en busca de páginas en blanco por la Feria del Libro; acaparando las ondas radiofónicas con desesperados mensajes de esperanza; despertando a base de abrazos La Dignidad Dormida; desplegando sus cuadernos en las cafeterías y en los parques, lugares anteriormente reservados para el tierno beso de los amantes. 

El viaje no ha hecho más que empezar. Súbase, usted que lee esto, al expreso de la literatura. Hágalo hoy mismo, en una fecha que para quien esto escribe es tan simbólica como literaria. Cumpleaños feliz, amigos míos. Letraheridos de Badajoz. Escribir en Badajoz. Sí, se puede.

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